Fallen Angels
Neo noir en Hong Kong
Fallen Angels — Hong Kong, Wong Kar-Wai (1995) es una película cautivadora y original que combina elementos de cine noir con un enfoque innovador y experimental.
No sé por qué llevaba esquivando esta película desde hace varios años. Ronda mis listas de “películas que quiero ver” desde que vi Deseando Amar (2000). Más tarde un par de personas me la recomendaron muy efusivamente, asegurando que me encantaría, y yo, siguiendo mi costumbre de solo ver lo que me apetece en cada momento, no les hice ni caso. Hasta hoy, día en que después de un largo recorrido por FilmAffinity buscando qué ver esta noche, mi hermana me propuso esta película. Sin duda todos tenían razón, la película me ha encantado, me gusta tanto que me ha quitado el sueño y me ha dado fuerzas para escribir este artículo. ¿Por dónde empezaré?
Primero, creo que la dirección de Wong Kar-Wai es impresionante. El uso de la cámara es innovador y arriesgado, con muchos planos que capturan el ambiente de las calles de Hong Kong de manera brillante. Además, la música y el sonido son excelentes y ayudan a crear la perfecta atmósfera decadente (mi atmósfera favorita) para la película.
En segundo lugar, me parece fascinante el estilo noir moderno que transmite. Las tramas de la pareja de asesinos y del chico mudo tienen elementos clásicos del género, como el crimen y la violencia, pero Wong Kar-Wai los presenta de una manera desenfadada y hasta cómica en algunos casos. La película es oscura, pero también tiene momentos de belleza y poesía. Hay planos que son tan extraños que hasta me hicieron salir de la película preguntándome cosas como: ¿en qué posición están puestos los personajes? ¿Dónde diablos está la cámara? ¿Cómo se ha hecho ese movimiento?
Me gustaría recalcar la actuación de los actores principales. Leon Lai y Michelle Reis, que interpretan a la pareja de asesinos, hacen un muy buen trabajo al dar vida a sus personajes complejos y ambiguos. Su relación es misteriosa y fascinante, y el hecho de que nunca se vean cara a cara da una dimensión más interesante a la trama. Por otro lado, Takeshi Kaneshiro, que interpreta al chico mudo, hace un trabajo conmovedor al mostrar las dificultades que enfrenta su personaje para adaptarse al mundo que lo rodea.
Para concluir, Fallen Angels (1995) es una película fascinante y emocionante que combina elementos de cine noir con un enfoque innovador y experimental. La película es una experiencia visual y emocional única que te dejará con la mirada clavada en la pantalla. Si eres fanático del cine asiático de autor, no hagas como yo y lo dejes para el último momento, la película no te decepcionará. Yo ahora mismo tengo ganas de ver toda la filmografía de este director.